
En la actualidad existen varias propuestas para abordar los trastornos del desarrollo desde su base de origen, es decir, su base biológica. También y paralelamente existen numerosos laboratorios que se han especializado en pruebas orientadas hacia estas problemáticas, y cada vez más investigación en las que se va demostrando que en el autismo se encuentran una serie de alteraciones más o menos comunes o recurrentes, y que van desde alteraciones en el terreno digestivo, alteraciones microbiológicas (virus, parásitos, bacterias), disfunciones neurológicas, disfunciones en el metabolismo celular, etc.